“Si estás leyendo esto, es porque tu alma ha empezado a recordar”.
Hay lugares que no se explican. Se sienten. Como un susurro en medio del ruido, como una llama que no sabías que llevabas dentro. Este es uno de esos lugares.
El Círculo Jaguart es más que un grupo. Es un refugio sagrado donde las mujeres que han sostenido demasiado, fingido demasiado, callado demasiado… pueden, por fin, soltar. Aquí no se viene a encajar. Se viene a recordar quién eres antes de que el mundo te rompiera.
Tal vez sientes que nadie te entiende del todo. Que cargas con heridas invisibles. Que hay una parte de ti que sigue esperando el permiso para brillar. Aquí está ese permiso. Aquí, tu sensibilidad no es exceso: es medicina. Tu intuición no es rareza: es brújula. Tu historia no es carga: es poder.
Y tal vez, muy dentro, aún vive una herida silenciosa: la de no haber sido elegida. No ser elegida como hija, como pareja, como profesional, como mujer. Esa herida que nunca gritó, pero siempre pesó. Aquí, no necesitas que nadie te elija, porque ya te estás eligiendo tú. Este Círculo Jaguart no te escoge: te recuerda que siempre has pertenecido.
Hay emociones que nos cuesta compartir, incluso con las personas que amamos, porque duelen, no queremos parecer débiles y tememos ser juzgadas. Por eso muchas veces nos callamos justo aquello que más necesita ser dicho. Pero en este espacio no hay necesidad de ponerse armaduras. Aquí no vienes a demostrar nada. Aquí eres libre. Libre de sentir, de llorar, de expresar tu historia tal como es. En El Círculo Jaguart, todo lo que traes —tu luz, tu sombra, tus silencios— es bienvenido.
Y no, no es solo un deseo bonito. Hay ciencia detrás de este llamado. La Dra. Elizabeth Blackburn, premio Nobel en Medicina, realizó un estudio en el que reunió a mujeres con hijos en contextos de estrés extremo. Al compartir sus vivencias en un entorno de contención mutua, sus niveles de cortisol disminuyeron, sus telómeros —los protectores del ADN— se regeneraron y reportaron una profunda sensación de bienestar, conexión e integración emocional. Compartir, escuchar, ser vistas: esto también sana a nivel neuronal.
¿Qué es El Círculo Jaguart? Un espacio de mujeres en despertar. Un útero simbólico donde compartimos rituales, revelaciones, silencios fértiles y palabras que curan. No es terapia. No es religión. Es fuego compartido, verdad en voz alta, mirada espejo. Es sostén.
Aquí puedes:
¿Dónde nos encontramos?
Este círculo es tu fuego suave.
No se entra para hablar si no quieres, no hay obligación de mostrarse. Solo estar, sentir y permitirte ser ya es una forma de sanar. Aquí no estás sola. Aquí, entre todas nos abrazamos, nos espejeamos y nos recordamos.
Porque cuando una mujer se sana, activa un eco en todas las que la rodean. Porque las mujeres somos medicina: tejemos con palabras, reparamos con silencios, contenemos con presencia. Y cuando nos reunimos… renacemos.
Bienvenida a casa.